La retórica de Aristóteles como disciplina filosófica
Resumen
El término “retórica” tiene hoy una connotación peyorativa. Cuando no se le emplea para designar a un discurso vacío de contenido, se le utiliza para englobar tan sólo a las reglas de oratoria que prestan belleza y elegancia a un discurso. En ambos casos, el asunto mismo acerca del que se habla queda marginado del ámbito retórico. Mayor relieve, sin embargo, tenía la concepción tradicional de la retórica, que consistía en aplicar los recursos de la elocuencia a la necesidad de persuadir a una audiencia. Según esto, sin embargo, la retórica continuaba siendo una disciplina preceptiva que debía indicar en cada caso, y según cuál fuera el asunto en cuestión, qué debe decirse primero, qué después y qué al final; qué tipo de argumentos deben usarse y cómo deben ser presentados; cómo se capta la atención y la buena disposición de los auditores; qué clase de lenguaje se debe usar en cada oportunidad, etc.