En torno a una paideia musical en Platón
Resumen
Con un arte que no cesa de provocar nuestro asombro, el Fedón, desde sus primeras líneas, confronta las palabras con la muerte. Este hecho debería permitirnos introducir —platónicamente— nuestro tema. En efecto. Equécrates pregunta: “Y bien, ¿de qué habló antes de su muerte?" (Fed., 57 A)1. Y el propio Sócrates medita y resume la existencia ordinaria de los hombres entre los extremos del placer y del dolor con estas palabras: “¡Qué cosa extraña, mis amigos, parece ser eso que los hombres llaman placer! ¡Cuán maravillosamente está por naturaleza relacionado con lo que es considerado su contrario, el dolor! Por un lado, se niegan a presehtarse simultáneamente los dos al hombre; pero, por otro, si alguien persigue a uno y lo atrapa, se ve siempre poco menos que forzado a atrapar al otro, como si ambos estuvieron adheridos a una única cabeza" (Fed., 60 C)