La recepción de Juan de Tesalónica en la obra de Germán de Constantinopla
Resumen
En el siglo VI el emperador bizantino Mauricio instituyó por decreto la fiesta de la Asunción, fijándola el 15 de agosto; a partir de ese momento la celebración con la que desde tiempos de la Iglesia primitiva se había honrado a María quedó explícitamente asociada con su muerte. Desde dos siglos antes, al menos, existió una increíble proliferación de textos apócrifos vinculados con la “dormición” (κοίμησις) de la Virgen, de los cuales se conservan alrededor de setenta, escritos en las más variadas lenguas (griego, siríaco, copto, latín, entre otros) y que dan cuenta de
una diversidad de relatos del mismo hecho. A partir de la instauración de la fiesta, teólogos y predicadores cristianos, en ocasión de la misma, retomaron la narración del paso de María al cielo. Entre ellos, uno de los testimonios más antiguos en lengua griega es el del Obispo Juan de Tesalónica, en el siglo VII, en el que poco después se basó Germán de Constantinopla para escribir tres de sus homilías. En el marco de la diversidad a la que aludíamos, esta comunicación, a partir de un análisis comparativo de ambos textos, se propone establecer los rasgos comunes que
presentan éstos, así como aquellos en los que uno y otro difieren, o que sólo aparecen en una de las versiones, procurando además determinar las razones que llevaron a ambos autores a realizar las opciones que hicieron. Esta contribución busca comprobar que tema y objetivo se imbrican en las homilías para conseguir efectos diferentes.